Es una técnica de estampación digital mediante el traspaso de la tinta al objeto con la aplicación de presión y temperatura en un tiempo asignado según el material. Permite transferir imágenes y diseños de alta resolución a gran variedad de productos textiles.
Para poder ser sublimados, los tejidos han de contener un mínimo de un 75% de poliéster y para mejores resultados el color de la base debe ser claro